CAUSAS ESTRUCTURALES
POLIPOS.
ADENOMATOSIS.
LEIOMIOMAS.
ENFERMEDADES
MALIGNAS Y PREMALIGNAS.
POLIPOS CATEGORIA (P) :
Se incluyen pólipos endometriales y endocervicales. Corresponden a
proliferaciones epiteliales con diverso tejido conectivo, glandular y
fibromuscular. Pueden ser asintomáticos, generalmente son benignos, aunque hay
una minoría que pueden tener componentes atípicos o ser malignos.
El ultrasonido transvaginal se considera la primera línea para el
diagnóstico, que puede complementarse con Histerosonografía o Histeroscopia.
Tratamiento resección histeroscopica
Los pólipos se categorizan como
presentes o ausentes, definidos por uno o la combinación de ultrasonido) y la
imagen histeroscópica con o sin histopatología. Aunque no existe una distinción
actual en relación con el tamaño o el número de pólipos, probablemente es
importante excluir el endometrio de apariencia polipoide de esta categoría, ya
que dicha apariencia puede ser una variante normal. La categoría P permite el
futuro desarrollo de una subclasificación para su uso clínico o en
investigación que podría incluir una combinación de variables, como las
dimensiones del pólipo, su localización, número, morfología e histología.
ADENOMIOSIS
CATEGORIA (A).
Corresponde a la presencia de glándulas
endometriales en la pared miometrial, y puede encontrarse de manera focal o
extendida.
La relación de la adenomiosis con la
génesis del sangrado uterino anormal no es clara.
Mientras los criterios para el
diagnóstico de adenomiosis tradicionalmente se han basado en la evaluación
histopatológica de la profundidad del tejido “endometrial” por debajo de la
interfase endometrio-miometral de las muestras de histerectomía.
En consecuencia y debido a que existen
criterios diagnósticos con base en la sonografía y la imagen de resonancia
magnética en este sistema, la adenomiosis se diagnostica por imagen del útero.
LEIOMAS
CATEGORIA (L) :
La mayor parte de los leiomiomas
(fibroides) son asintomáticos y frecuentemente su presencia no es la causa de
queja de sangrado uterino anormal.
El sistema de clasificación primario
refleja sólo la presencia o ausencia de uno o más leiomiomas, como se determina
por evaluación sonográfica, sin importar la localización, el número y el
tamaño.
En el sistema secundario se requiere que
el médico distinga los miomas que afectan la cavidad endometrial (submucosos)
de otros, debido a que las lesiones submucosas son las que con mayor
probabilidad contribuyen a la génesis del sangrado uterino anormal.
La raíz del sistema de clasificación
terciario es un diseño para los leiomiomas subendometriales o submucosos.
El sistema PALM-COEIN agrega la categorización
de los miomas intramurales y subserosos, así como una categoría que comprende
las lesiones (“parasitarias”) que parecen adosadas al útero.
Enfermedades
malignas y premalignas (categoría M)
Aunque son relativamente poco comunes en
las mujeres en edad reproductiva, la hiperplasia atípica y la malignidad son
importantes causas potenciales de −o hallazgos relacionados con− sangrado
uterino anormal.
Este diagnóstico debe considerarse en
cualquier mujer en edad reproductiva y especialmente en quienes puede haber
factores predisponentes, como obesidad o un antecedente de anovulación crónica.
En consecuencia, cuando la evaluación de una
mujer en edad reproductiva con sangrado uterino anormal identifica un proceso
hiperplásico premaligno o maligno, se clasificaría como categoría M4 y luego se
subclasificaría por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el sistema
FIGO.
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